Pimientos rojos, ajo y aceite son los ingredientes necesarios para preparar esta nutritiva ensalada.
Esta receta es muy sencilla de preparar si nos organizamos un poco y disponemos de un horno para asar los pimientos.
Ingredientes:
– 2 pimientos rojos grandes.
– 2 dientes de ajo.
– 1 cucharadita de aceite de oliva.
– Sal (opcional).
Elaboración:
Lavamos muy bien los pimientos y los colocamos, enteros, en una fuente de horno. Precalentamos el horno a 100 grados y cuando esté listo metemos los pimientos. Los dejamos durante una hora, más o menos, cambiándolos de posición a mitad de la cocción. Seguidamente apagamos el horno y los dejamos dentro durante unos 15 minutos más, con objeto de que sea más fácil despegar la piel.
Los sacamos, esperamos a que se enfríen y veremos como la piel fina y casi transparente del pimiento está casi suelta, la quitamos con cuidado para no romper la pulpa y en un recipiente un poco hondo, abrimos los pimientos para que el jugo que sueltan no se pierda. Cuando ya tengamos los pimientos pelados, desechamos la parte del resto del tallo y la pepitas.
Es importante que la pulpa no esté deshecha, por eso el tiempo de cocción tiene que terminar cuando la piel esté suelta pero la pulpa íntegra.
Cortamos los pimientos en tiras y los ponemos sobre un plato con su jugo.
Picamos dos ajos en láminas y los añadimos por encima. Seguidamente agregamos la sal y el aceite y ¡Listo¡ ya tenemos nuestra ensalada. Es lenta por la cocción del pimiento, pero podemos asar varios pimientos a la vez y guardarlos en el frigorífico.
Podemos hacerla también con cebolla, e incluso añadirle huevo duro, bacalao, etc. con estos dos últimos ingredientes estaríamos agregando proteína a la receta.
Con los pimientos asados se pueden preparar también canapés, poniendo una o dos tiras sobre tostadas y una anchoa o huevo duro.
¿Qué nutrientes buscamos en esta receta?
Ácido fólico, vitamina A, licopenos (antioxidantes), vitaminas hidrosolubles del grupo B (excepto B12) y vitamina K. También buscamos calcio, potasio, fósforo, entre otros minerales, y fibra.
Todo lo anterior está contenido en los pimientos rojos, además de una pequeña cantidad de proteína y grasas (poliinsaturadas y saturadas a partes iguales). También tienen azúcares, de ahí su sabor dulce, del tipo glucosa y fructosa en una cantidad equivalente a una cucharadita de café, cada 100 gramos de la hortaliza.
El aceite nos sirve para completar el aporte de vitamina A, además de proporcionarnos grasas monoinsaturadas (ácido oleico) y el ajo es una fuente de minerales importante, sobre todo de calcio y magnesio, entre otros nutrientes.
¡¡Buen provecho¡¡
+Marina Muñoz Cervera¿QUIERES APRENDER A COMER DE FORMA SALUDABLE?
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