La verdura es un alimento muy importante dentro de una alimentación saludable.
Todos sabemos que las verduras y hortalizas son necesarias y, si son de temporada, mucho mejor.
Son alimentos frescos cultivados por agricultores, que miman sus productos para que lleguen a nuestras mesas con la mejor calidad posible.
Sin embargo, con las prisas de los tiempos actuales, tendemos a dejarlos un poco de lado, por varias razones: tenemos que comprarlos con cierta periodicidad, se nos ponen malos en la nevera, “aparentemente” nos alimentan poco, a los niños nos les gustan, etcétera.
Y todo lo anterior nos convence, a pesar de que los expertos recomiendan que consumamos un mínimo de 2 raciones de vegetales al día, para tener una buena salud.
Los argumentos clave para comer verdura.
- Son alimentos muy nutritivos.
- Nos ayudan a prevenir enfermedades
- Reducen el daño oxidativo de nuestras células.
- Mejoran nuestras digestiones y, por tanto, la salud intestinal.
- Están llenos de vitaminas y minerales.
- Contienen mucha fibra.
- Nos sacian mucho.
- Ayudan al buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
Como vemos, son muchas las virtudes de estos alimentos.
Y, además, decoran nuestras mesas con su variado colorido.
¿Por qué son alimentos tan nutritivos y beneficiosos?
En las verduras y hortalizas, tan importante es su contenido en vitaminas y provitaminas (A, grupo B, C) y minerales (potasio, calcio, fósforo, selenio, zinc, magnesio….), como su aporte de fibra.
Aunque la fibra no se considera un nutriente en sí mismo, ayuda a que nuestro intestino funcione bien y, por lo tanto, a que se absorban mejor los nutrientes.
Son muy ricos en agua y, en consecuencia, tienen poca densidad calórica.
Están llenos de pigmentos y otras sustancias con capacidad antioxidante.
Se consideran alimentos que regulan nuestro metabolismo, gracias a todos los componentes descritos.
Y, por lo tanto, ayudan al buen funcionamiento de nuestro sistema cardiovascular, sanguíneo, neuromuscular, óseo e inmunitario.
¿Cómo deberíamos consumir las verduras y hortalizas?
Las ensaladas son un recurso muy nutritivo para comer verdura. Podemos prepararlas con verduras y hortalizas variadas, de distintos colores, para aumentar su aporte nutricional.
Para optimizar el aporte de nutrientes, se aconseja comer una ración de verdura cruda al día. De esta forma, evitamos la disipación de vitaminas y minerales en el agua de cocción.
No obstante, si tenemos dificultades para masticar o tenemos mucha prisa y poco tiempo para llevar a cabo una masticación efectiva, podemos recurrir a verduras cocidas en poca cantidad de agua o bien, cocinadas al vapor.
Dentro de un equilibrio alimentario, cada plato de comida debería incluir verduras como guarnición, además de proteínas e hidratos.
Las preparaciones al horno o en parrillas, en forma de brochetas de carne o pescado con hortalizas, son muy ricas y apetitosas.
Además, podemos preparar guisos que cuenten con un sofrito o incluyan estos alimentos en su preparación (zanahoria, guisantes, judías verdes, etc.)
Algún truco para comer verduras crudas:
Muchas veces no tenemos tiempo de preparar una ensalada y dejamos de lado la verdura cruda.
Un pepino, un tomate aliñado, un cogollo de lechuga, un palito de zanahoria o un trocito de apio, pueden servirnos como tentempié.
También, hojas de canónigos o rúcula, rodajas de tomate o de pepino, incluidos en nuestros bocadillos, nos permiten comer verduras sin esfuerzo.
Dí ¡Si! a la variedad de verduras y hortalizas porque existe un sinfín de posibilidades para escoger.
Tu salud te lo agradecerá¡
