Este postre elaborado con yogur descremado y quinoa, es energético y está delicioso.
La quinoa es un grano que nos aporta almidones, entre otros nutrientes, como proteína vegetal. Y la versatilidad de este conocido como «pseudocereal», porque no pertenece a la familia de las gramíneas, permite adaptarlo tanto a recetas dulces como saladas.
Ingredientes:
– 50 gramos de quinoa cruda.
– 150 cc de yogur descremado natural.
– 1 melocotón o durazno.
– 4 o 5 cacahuetes o 2 nueces.
– 1/2 cucharadita de miel o una pizca de estevia en polvo.
Elaboración:
En primer lugar, cocemos la quinoa. Para ello, añadimos el doble de agua que el peso del grano, es decir, unos 100 o 125 ml, según la dureza del agua.
Dejamos cocer durante 20 o 25 minutos a fuego medio. Cuando esté lista, la escurrimos muy bien y dejamos que se enfríe.
También, podemos cocer la quinoa el día anterior a la elaboración y guardarla en refrigeración.
Es importante, para el postre salga bien, que la quinoa no contenga restos de agua.
Seguidamente, abrimos un yogur descremado sin sabor y lo echamos en un cuenco. Lo endulzamos con la miel o con estevia, removemos bien y añadimos poco a poco la quinoa, reservado una cucharadita de este grano para poner como adorno. Vamos mezclando, hasta obtener la consistencia deseada.
Pelamos el durazno o melocotón y lo cortamos en rodajas finas. Colocamos los trozos por encima del yogur con quinoa. Sobre la rodaja central, colocamos los granos de quinoa que hemos reservado.
Y, para terminar, adornamos el postre con algún fruto seco, como cacahuetes, nueces, almendras, etc.
¿Qué nutrientes buscamos en esta receta?
Buscamos energía, proteína vegetal y animal, calcio, grasas saludables, vitaminas, minerales y fibra.
El yogur es nuestra fuente de proteína animal de fácil digestión, beneficioso para la flora intestinal. Además, contiene calcio.
La quinoa nos dará energía duradera, gracias a su contenido en almidones y, también, nos aportará proteína vegetal y fibra.
El melocotón contiene muchos minerales y pigmentos carotenoides, que actúan como precursores de la vitamina A en nuestro organismo.
Y los frutos secos nos aportarán las grasas mono y poliinsaturadas que necesitamos para facilitar la absorción de los carotenos, anteriormente mencionados.
Este yogur descremado con quinoa puede servirnos de desayuno o merienda, es digestivo y nutritivo.
¡¡Buen provecho¡¡
Fuente:
La receta original, procedente de la web recetasquinoa.com, está hecha con melón, nueces y yogur entero. Hemos preparado una versión, ligera en grasa saturada, de la misma.
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