La quinoa es una fuente de almidones energéticos y proteína vegetal.
Este guiso es muy sencillo, nutritivo, poco calórico y necesitamos pocos ingredientes para prepararlo.
Ingredientes:
– 150 gramos de quinoa.
– 4 zanahorias medianas.
– 1 cebolla pequeña.
– 1/ cucharadita de jengibre fresco rallado.
– 1/4 de limón.
– 1 cucharadita de pimentón rojo.
– 25 o 50 gramos de queso desgrasado.
– 1/2 cucharadita de sal rosada en gránulos.
– 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Lavamos, pelamos y picamos, en trocitos pequeños, la cebolla. Hacemos lo mismo con las zanahorias, aunque es mejor no pelarlas para que conserven más nutrientes.
Echamos el aceite en una sartén honda, y lo calentamos a fuego lento, sin dejar que humee. Añadimos la cebolla y rehogamos, durante 5 o 10 minutos. Después, agregamos las zanahorias troceadas, y el pimentón rojo por encima. Damos unas vueltas a los ingredientes.
Añadimos agua caliente, en una cantidad que doble a la de quinoa y un poquito más. Para ello, podemos utilizar una taza de 150 ml de quinoa y dos tazas y media de agua. Añadimos la sal rosada, el jengibre y el zumo de limón.
Aumentamos el fuego, y cuando hierva el agua, añadimos la quinoa. Dejamos hervir, a fuego medio, durante 20 o 25 minutos con la sartén semitapada.
El guiso debe quedar con un poco de caldo. Cuando esté listo, agregamos el queso por encima y ¡listo¡
¿Qué nutrientes buscamos en esta receta?
Buscamos energía, proteína vegetal, vitamina A y fibra.
La quinoa nos aportará almidones energéticos y proteína vegetal, como vimos al principio de esta entrada, entre otros nutrientes como calcio y hierro. La proteína vegetal es imprescindible para reducir el riesgo cardiovascular.
Las zanahorias son nuestra fuente de vitamina A y, la cebolla, de minerales, necesarios para regular nuestro metabolismo.
El queso desgrasado nos aporta un poco de proteína animal, sin cargar la receta con grasas saturadas.
El pimentón rojo es muy rico en hierro.
Podemos preparar esta quinoa con zanahorias, como almuerzo o cena. Puede ser plato único o bien, servir como entrante de carnes, pescados o huevos.
¡¡Buen provecho¡¡
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