Espinacas, patata, requesón y aceite de oliva son los ingredientes para preparar esta sencilla y nutritiva crema de espinacas.
Esta crema de espinacas no lleva nata ni mantequilla y resulta cremosa.
Ingredientes:
– Un puñado de hojas de espinacas frescas o media caja pequeña de espinacas congeladas.
– 30 gramos de requesón sin grasa.
– 1 patata pequeña.
– Una pizca de sal.
– Hierbas aromáticas: albahaca, perejil o cilantro.
Elaboración:
Lavamos muy bien las espinacas y cortamos la parte sobrante del tallo. Lavamos y pelamos la patata, cortamos en cuadrados. Reservamos una hojita de espinaca para adorno.
Hervimos las espinacas y patatas con agua que las cubra y la olla tapada, durante 15 o 20 minutos a fuego bajo. Dejamos que se enfríen un poco.
Echamos en el vaso de una licuadora, la espinacas, patatas, medio cucharón del caldo de cocción, el requesón, el aceite de oliva, la sal y las hierbas aromáticas. Batimos todo hasta que nos quede una mezcla densa y uniforme y ¡¡Listo¡¡ ya tenemos nuestra saludable crema.
¿Qué nutrientes buscamos en esta receta?
Buscamos las vitaminas y minerales de las espinacas y hierbas aromáticas, también la proteína del requesón y las grasas saludables del aceite de oliva. La patata nos dará energía duradera para un largo rato además de aportarnos micronutrientes.
Esta crema de espinacas no lleva grasas saturadas añadidas procedentes de la mantequilla o nata. La consistencia se la da la patata y la cremosidad, el requesón y el aceite de oliva.
Las espinacas son muy ricas en ácido fólico que ayuda a nuestro sistema nervioso a funcionar mejor.
Esta crema de espinacas puede servirse como entrante de una comida o cena.
¡¡Buen provecho¡¡
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