– Marina Muñoz Cervera –
Un suquet de pescado nos aporta grasas saludables, entre otros muchos nutrientes.
La palabra «suquet», de origen catalán, hace referencia a la salsa resultante de un guiso, que en la antigüedad se cocinaba con restos de pescado.
Hoy en día, sigue formando parte de los menús culinarios de muchos restaurantes y hemos elegido esta receta porque es relativamente sencilla de elaborar y muy nutritiva. Se puede preparar con varios tipos de pescado y mariscos, sin embargo, hemos preferido hacer una elaboración sencilla y poco costosa.
Ingredientes:
– 500 gramos de bacalao congelado y envasado al vacío.
– 200 gramos de gambas enteras congeladas.
– 3 patatas medianas.
– 50 gramos de salsa de tomate casera.
– 2 guindillas.
– 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
– 1/2 cucharada sopera de algas deshidratadas.
– 5 dientes de ajo.
– 1 cubito de caldo de pescado.
– 1/2 cucharadita de pimentón rojo ahumado.
– Media cucharada sopera de zumo de limón.
Elaboración:
Para elaborar el suquet, hemos utilizado pescado y marisco congelado, ya que la composición nutricional no se altera y podemos recurrir al mismo en cualquier momento.
Necesitaremos una olla baja con tapadera y una cocina convencional o de inducción.
En primer lugar, tenemos que descongelar el bacalao, dejándolo desde la noche anterior en el frigorífico para asegurar una descongelación progresiva que no altere el producto.
Una vez descongelado, lo sacamos del envase y lo dejamos escurrir un poco. Entretanto, sacamos las gambas del congelador y dejamos descongelar a temperatura ambiente durante media hora más o menos.
Vamos a utilizar las cabezas de las gambas para cocinar un caldo de pescado que nos sirva de fondo.
Cuando las gambas estén casi descongeladas, quitamos las cabezas y las ponemos en otra cacerola en la que hemos añadido 3/4 litros de agua con un cubito de caldo de pescado. Dejamos cocer a fuego medio, durante 20 minutos.
Podríamos hacer un fondo de pescado más intenso, añadiendo los restos de otros pescados (cabezas, espinas, etc.). No obstante, hemos preferido cocinar algo rápido que no requiera demasiados preparativos.
Una vez esté listo nuestro fondo, pelamos los ajos y los cortamos en láminas gruesas. Añadimos el aceite en la cacerola y calentamos a fuego bajo, sin dejar que humee.
Cuando el aceite esté caliente, agregamos los ajos y las guindillas. Removemos un poco y esperamos a que los ingredientes se doren un poco. Una vez fritas, retiramos las 2 guindillas para que no nos salga demasiado picante el suquet.
Seguidamente, añadimos la salsa de tomate casera y le damos unas vueltas. Agregamos las rodajas de patata y el fondo de pescado, que ya tenemos preparado, en cantidad suficiente para que las cubra. Añadimos el pimentón rojo ahumado, un chorro de zumo de limón y dejamos cocer a fuego bajo con la olla tapada durante 15 minutos.
Mientras que se cocinan las patatas, rehidratamos las algas con un poco de agua y una pizca de sal durante 10 minutos.
Pasado del tiempo de cocción, retiramos la tapadera de la olla, añadimos las algas escurridas, los pedazos de bacalao y las gambas, dejando cocer a fuego medio durante 5 minutos. Después, retiramos la olla del fuego, tapamos y dejamos reposar algunos minutos y ya tenemos listo nuestro suquet.
¿Qué nutrientes buscamos en esta receta?
Buscamos proteínas de alto valor biológico y aminoácidos, así como abundantes minerales, vitaminas, antioxidantes, grasas saludables y almidones energéticos.
El bacalao nos aporta proteínas de alto valor y grasas saludables. Las gambas suponen un aporte importante de aminoácidos y de minerales. Las algas nos aportarán abundantes minerales y antioxidantes.
Tanto el pimentón rojo, como el tomate, contribuirán al aporte antioxidante, gracias a sus licopenos. Y la patata será nuestra fuente de almidones energéticos.
Todos los nutrientes que contiene este plato favorecen nuestra salud cardiovascular.
Este suquet es un plato muy completo, sabroso, de fácil digestión y muy nutritivo.
¡¡Buen provecho¡¡
