Esta receta de papas guisadas es muy nutritiva y sencilla.
Las patatas o papas son muy ricas en almidones energéticos y, además, nos aportan fibra, necesaria para nuestra salud intestinal.
Ingredientes:
– 2 papas o patatas grandes.
– 10 o 15 hojas de espinacas frescas.
– 1 tomate pequeño.
– 1/2 cebolla mediana.
– 1/2 cucharadita de jengibre molido.
– 1/2 cucharadita de pimentón rojo.
– 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
– 1/2 cucharadita de sal rosada.
– 1 cucharada sopera de tomillo seco.
Elaboración:
Hemos cocinado estas papas guisadas en una cocina convencional.
Lavamos, pelamos y, cortamos en trocitos, el tomate y la cebolla.
Echamos el aceite en una sartén honda y lo calentamos a fuego lento, sin dejar que humee. Añadimos el tomate y la cebolla y los rehogamos durante unos 10 minutos.
Entretanto, lavamos las hojas de espinacas y les cortamos el tallo que sobresale. Las partimos en tiras.
Lavamos, pelamos y cortamos en rodajas las patatas.
Cuando ya estén rehogados el tomate y la cebolla, añadimos a la sartén las espinacas, les damos unas vueltas. Seguidamente, agregamos las rodajas de patatas y el pimentón.
Echamos agua para que cubra un poco los ingredientes, la sal rosada, media cucharada de tomillo y el jengibre y dejamos que se cueza todo con la sartén tapada, durante 20 minutos.
Comprobamos que las patatas está cocidas y que el caldo se ha reducido. Si no fuese así, avivamos el fuego durante unos minutos y ¡Listo¡¡ Echamos por encima la otra media cucharada de tomillo, y ya tenemos cocinadas nuestras papas guisadas.
¿Qué nutrientes buscamos en esta receta?
Buscamos energía, minerales, vitaminas y fibra.
La patata nos aporta almidones energéticos, pero también minerales como calcio, magnesio y un poco de hierro, entre otros. Además de algunas vitaminas, como el ácido fólico y vitamina K.
La patata, a pesar de que tienen un índice glucémico alto, su carga glucémica es baja y, así cocinadas, y combinadas con todos los ingredientes, nos subirán la glucemia de forma lenta y saludable.
Las espinacas son muy ricas en ácido fólico, en carotenos (precursores de la vitamina A). También contienen calcio y magnesio, entre otros micronutrientes, además de fibra.
Estas papas guisadas nos dan energía, contribuyen al buen fucionamiento de nuestro sistema nervioso y facilitan nuestra función intestinal. Podemos prepararlas como almuerzo o cena.
¡¡Buen provecho¡¡
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