– Marina Muñoz Cervera –
El hígado de pollo encebollado es una importante fuente de minerales y vitaminas.
La vísceras de los animales son productos culinarios de bajo costo, que nos sirve para alternar con otras fuentes de proteínas y nos aportan gran cantidad de nutrientes.
Ingredientes (1 persona):
– 3 higaditos de pollo.
– 1 cebolla morada.
– 1/4 de limón.
– 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra.
– 1 punta de cucharadita de sal.
– 1 puntita de pimienta negra.
Elaboración:
Esta receta de hígado de pollo es muy sencilla, de mucho valor nutritivo y solo necesitamos una sartén para prepararla.
Lavamos, pelamos y partimos la cebolla en trocitos pequeños.
Ponemos el aceite en la sartén y, a fuego bajo, lo calentamos sin dejar que humee. Añadimos la cebolla y la rehogamos durante 10 minutos.
Sobre la cebolla pochada, añadimos los higaditos y la sal, les damos una vueltas. Agregamos un poquito de agua a la sartén y dejamos cocer durante unos 15 minutos. Casi al final de la cocción, añadimos unas gotas de zumo de limón y la pimienta negra y ya tenemos listo nuestro hígado de pollo.
¿Qué nutrientes buscamos en esta receta?
Buscamos vitaminas, minerales, vitaminas y proteínas.
EL hígado de pollo es muy rico en hierro, magnesio, calcio, fósforo y en vitamina A, ácido fólico, biotina, vitamina B12, entre otras.
El mayor inconveniente de esta víscera es su alto contenido de colesterol. Las personas que tienen el colesterol alto, deben consumirlo con mucha moderación.
La cebolla morada es más rica en antioxidantes que la blanca.
Podemos preparar esta receta de hígado encebollado como almuerzo o cena y acompañarlo de una fuente de almidones energéticos como arroz, pan integral, pasta o patatas.
¡¡Buen provecho¡¡
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