Una cocina profesional es necesaria para aquellas personas cuyo trabajo es la hostelería como negocio.
Cuando preparamos alimentos para muchas personas, necesitamos contar con el lugar y el equipamiento más adecuados, para poder trabajar en las mejores condiciones de higiene, seguridad y calidad nutritiva, los alimentos que vamos a cocinar.
No solo es importante contar con los equipos adecuados, también es necesario diseñar la zona dedicada a la cocina para que sea lo más ergonómica posible, permitiendo agilidad y comodidad. Si queremos que nuestro servicio sea excelente, necesitamos asesorarnos sobre el tema lo mejor posible.
Si estáis pensando en montar un restaurante para dedicaros a la hostelería, en mayor o menor escala, os animo a conocer la cocina profesional de la Web de Servibar. Podemos escoger y comprar, por internet con medios de pago seguro, los equipos, el mobiliario y la maquinaria de hostelería que necesitemos. Además, nos asesoran sobre lo más conveniente para el tipo de local que estamos pensando, adecuando nuestras necesidades a la legislación vigente en materia de hostelería y de la forma más rentable.
El pasado y el presente de la cocina profesional.
Desde tiempo inmemorial, la preparación de los alimentos ha necesitado utensilios que permiten conservarlos, preelaborarlos, cocinarlos, decorarlos, servirlos, etc., todo ello con la finalidad de convertirlos en digeribles y satisfactorios al paladar y a la vista. Los que cocinamos a diario, sabemos bien de la importancia de contar con unos instrumentos, así como con un aparataje adecuado a nuestras necesidades reales.
El origen del cocinero, tal y como hoy lo entendemos, empezó a desarrollarse después de la revolución francesa. Algunas casas se transformaron en «mesones» en los que se daba de comer, a bajo precio, a todo el público que lo solicitase.
Los actuales chefs de cocina, cada vez más cotizados, dadas las circunstancias de la actual vida moderna que exige comer fuera de casa en muchas ocasiones, son profesionales que han alcanzado un cierto nivel de competencia y desarrollan su labor en ámbitos bien distintos a los antiguos mesones.
Desde el fuego de leña, que se utilizaba en la prehistoria, hasta las modernas cocinas de inducción, que existen, hoy en día, ha pasado mucho tiempo. Afortunadamente, hoy contamos con una amplia variedad de equipamiento para que una cocina profesional, haga honor a su nombre.
Los avances tecnológicos han permitido que contemos con cocinas a gas, eléctricas, vitrocerámicas, de inducción, Wok y placas radiantes. Además de equipos de cocción al vacío que realzan el sabor de los alimentos sin perdida de sustancias nutritivas. Hay hornos de gastronomía, de regeneración, de panadería, etc.
Por otra parte, cada vez existen más técnicas de cocinado que permiten variar en las texturas, sabores y presentación de los alimentos y, muchas de ellas, necesitan aparatos e instrumentos concretos para llevarlas a cabo. Y, a su vez, cada día somos más conscientes de la necesidad de aplicar medios de seguridad e higiene, que permitan que nuestros alimentos sean nutritivos, saludables y estén libres de gérmenes.
Por otra parte, la conservación de la mayor cantidad de nutrientes posible es imprescindible, para que nuestra comida, además de satisfactoria, sea nutritiva y saludable.
Si necesitáis equipamiento para completar o montar vuestra cocina profesional, o si queréis recorrer el mundo de la hostelería desde el punto de vista instrumental y de aparataje, os animo a visitar el Mundo Servibar.
Bibliografía consultada:
José Luis Sesmero Carrasco. “Jefe de Cocina” Hostelería y Turismo. Editorial Vértice, S.L. Málaga (España), 2008.
ISBN: 978-84-92556-27-4
